8 de agosto de 2012

A TODOS LOS PUEBLOS EN GENERAL


“En nombre de mi Ejército, que reclama un derecho de reivindicación muy justo en la conciencia de todo buen mexicano, o de otra nacionalidad, que ame a su propia Patria y que tienda a salvarla de monstruos perniciosos que explotan de una manera salvaje el sudor de las frentes de sus hijos, vengo a protestar ante el mundo civilizado que ha hecho a su Patria libre e independiente, encaminándola por el sendero del progreso de su riqueza nacional, contra la prensa alarmista y contra todo ataque a mis denodados soldados, que nos llame bandidos, porque bandido no se puede llamar a aquel que débil e imposibilitado fue despojado de su propiedad por un fuerte y poderoso, y hoy que no puede tolerar más, hace un esfuerzo sobrehumano para hacer volver a su dominio lo que antes les pertenecía. ¡Bandido se llama al despojador, no al despojado!
”Hago un llamamiento a todos los Pueblos de la República Mexicana, sin distinción de individuos en clases y categorías, a fin de que quiten de su mente todos los temores que la prensa aduladora y enemigos nuestros, tratan de manchar mi honradez y la de mis valientes soldados; que tema, sí, todo aquel individuo que haya explotado, despojando tierras, aguas y montes en gran escala a los pueblos, pero no de una cobardía porque no somos cobardes, pero sí de que todo lo que no es suyo tendrá que devolverlo.
”Ofrezco a Uds. queridos pueblos, cuidar de sus intereses y de sus vidas, cuando por fortuna me toque estar en uno de ellos, para cuyo objeto me ocupo en disciplinar debidamente a mis soldados, y éstos se mantendrán acuartelados cuando tengamos la fortuna de tomar a fuerza alguna población de las defendidas por el Autócrata Madero, ¡destructor del Plan de San Luis Potosí!
”Ante el mundo entero ofrezco, en nombre de mis soldados y partidarios, obrar como antes he dicho, no respondiendo de aquellos individuos que al nombre de mi bandera se amparen cometiendo atropellos, venganzas o abusos; para éstos excito a todos mis partidarios y pueblos en general los rechacen con energía, pues a éstos los considero enemigos míos que tratan de desprestigiar nuestra causa bendita y evitar el triunfo; inquieran sus nombres verdaderos y no los pierdan de vista, para que reciban el castigo merecido.
”Pueblos queridos: el triunfo es nuestro, ya tiemblan los tiranos amigos del retroceso. ¡Adelante! que ya la aurora de la libertad brilla en el horizonte”.
31 de diciembre de 1911
Emiliano Zapata
General en Jefe de las Fuerzas del Sur


1 de agosto de 2012

Entra en la noche como en un cine, y cada noche un sueño nuevo la espera. Mientras ella cuenta, yo bebo mi café en silencio. Más me vale callar

4 de julio de 2012

la perversión sublime y el placer más agudo, el que estira mis labios y los retuerce, está en la brusca anulación del deseo, la detención inesperada, el fracaso. Soy avaro de mi esperma como de mi oro y nunca he encontrado un inmenso placer en el orgasmo: lo que busco en él es la visión capaz de producirlo

2 de julio de 2012

¿Qué afinidades particulares le parecían existir entre la luna y la mujer?

Su antigüedad, que ha precedido a la sucesión de las generaciones telúricas y les ha sobrevivido; su predominio nocturno; su dependencia de satélite, su reflexión luminar; su constancia durante todas sus fases, levantándose y acostándose a horas fijas, creciente y menguante; la invariabilidad obligada de su aspecto; su respuesta indeterminada a las interrogaciones no afirmativas; su poder sobre el flujo y el reflujo; su poder para enamorar, para mortificar, para revestir de belleza, para enloquecer, para empujar al mal y colaborar con él; la serena impenetrabilidad de su rostro; el sagrado horror de su vecindad solitaria, dominante, implacable y resplandeciente; sus presagios de tormenta y de bonanza; la efervescencia de su radiación, de su marcha y de su presencia; la advertencia de sus cráteres, sus mares petrificados, su silencio; su esplendor cuando es visible; su atracción cuando es invisible.

24 de junio de 2012

y la luna y las estrellas y el mundo

largas caminatas
nocturnas
son buenas
para el
alma:
viendo furtivamente a través de las ventanas
mirando extenuadas
amas de casa
intentando escabullirse
de sus frenéticamente encervezados
maridos